Esta es la respuesta que buscabas.

Esta es la respuesta que querías o que simplemente yo he querido darte. Esta es la respuesta que me juego el cuello a que nunca quisiste escuchar, y que ahora, vas a sentir.
Lo siento y pido disculpas por no sentir un mínimo ápice de nostalgia por nuestros recuerdos. Si, te vuelvo a sentir, te vuelvo a escribir porque quiero decirte lo que me está desgarrando por dentro. Lo que mantengo en silencio desde hace tiempo y necesitaba salir. No sabes la de veces que he pensado en lo poco que valía la vida, porque tú te llevaste la mía contigo. Vuelvo a escribirte porque me rompiste en mil pedazos y aquí sigo. Porque pensé que no soportaría el dolor que tu dejaste y ahora quiero gritar a los cuatro vientos que de ti no muere nadie. Vuelvo a escribirte para decir que he sobrevivido a esos ojitos azules que un día se largaron. He sobrevivido sin tener la calma de tus brazos y ahora sé que no fue para tanto. Que la luna acabe bajándomela yo solita porque me cansé de esperar en vano. Que de promesas incumplidas no se vive. Y mucho menos, de los ¨te quiero¨ pero solo para un rato. Que fuiste ese último deseo que se pide al cigarrillo de la suerte, ese en el que todo el mundo cree pero que te va matando lentamente. Fuiste la palabra fugaz de aquella estrella. Fuiste conmigo, y ahora eres sin mi. Esta vez a salido mi cara contra tu cruz, esta vez la que se va soy yo, ahí te quedas tú.


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