Entradas

Mostrando entradas de abril, 2019

No soy la misma de siempre.

Imagen
A quienes digan que he cambiado que no soy la de siempre, por supuesto que lo soy, pero ahora no me callo lo que pienso, se diferenciar entre ¨te quiero¨ y ¨te quiero para una rato¨ y ya no me escondo las alas para volar, se cuando quieren hacerte daño y no, no soy sobrehumana pero tengo más heridas que años por desgracia. No me muerdo ya las uñas si algo me da rabia, posiblemente te muerda el corazón con cualquier verdad porque duele más y así me eches de menos más tarde. He aprendido a levantarme si me caigo, si me raspo las rodillas o el alma y a pegar patadas a las piedras que me impiden seguir caminando hacia donde quiero ir. He aprendido que si duele no siempre sangra, pero al fin y al cabo los latidos y el luto de normal van por dentro. Que los kilómetros no son sinónimos de distancia cuando te dejas el corazón en cada metro y que hay personas que te erizan la piel sin tocarte. He aprendido a desconfiar en unas pupilas que te miran de frente y a confiar en una cabeza cabizbaja

Carta al chico del que me enamoré.

Imagen
<<Hola, nos conocemos y bastante bien. Necesito contarte cómo ha sido mi vida desde que me enamoré de ti, desde que te quise, desde que te fuiste, desde que saboreé en mis propias carnes qué es sentirse lleno con alguien al lado. Espero que estés bien aunque no sea conmigo, pero no he venido a soltar lágrimas fáciles sino a darte las gracias. Porque me enamoré de ti locamente y mis heridas lo confirman, yo era virgen en eso de tener mariposas, exactamente no sabía ni lo que era y de repente sin pedirlo, el viento te trajo para quedarte aunque ese rato no durase toda la vida, aunque cuando te fuese a buscar una última vez ya fuera demasiado tarde. Me hiciste grande siendo tan pequeña, subimos al cielo, dejamos de ser mortales para ser eternos.. Me enamoré de ti porque me enseñaste a hacerlo y el tiempo se detuvo en el momento exacto que lo hice. Por eso he venido a darte las gracias, porque me di cuenta que amar es de esas cosas que tienes que hacer antes de morir, que tienes que

La gravedad siempre gana.

Imagen
<<La gravedad siempre gana>>, me decías mientras te ibas marchando, poco a poco, como si fuese una eternidad. Y nos mirábamos mientras tanto. ¿Sabéis cuando quieres decir tantas cosas que no dices nada? Pues eso. Ni tocarle alargando el brazo podía. En aquella distancia, en aquellos pocos metros, había una brecha y, allí abajo, nada. Negro. Si me hubiese movido habría caído. Luego escuché cerrarse la puerta. No fue un portazo, fue un susurro. Una caricia contra la conciencia y, como de una pesadilla, desperté repentinamente. La temperatura había caído dieciocho grados, por lo menos. Y la habitación parecía el doble de grande. O a lo mejor era yo, que me había vuelto más pequeña. Si, es cierto que mi corazón latía raro, ni rápido ni lento, quizá sin ganas. <<¿Y ahora qué?>>, me preguntaba. Así que me senté en el sofá y me puse la tele. Subí el volumen y presté atención al parte meteorológico. Se avecinaba una tormenta en mi habitación. Por lo demás, en casi toda

Esta es la respuesta que buscabas.

Imagen
Esta es la respuesta que querías o que simplemente yo he querido darte. Esta es la respuesta que me juego el cuello a que nunca quisiste escuchar, y que ahora, vas a sentir. Lo siento y pido disculpas por no sentir un mínimo ápice de nostalgia por nuestros recuerdos. Si, te vuelvo a sentir, te vuelvo a escribir porque quiero decirte lo que me está desgarrando por dentro. Lo que mantengo en silencio desde hace tiempo y necesitaba salir. No sabes la de veces que he pensado en lo poco que valía la vida, porque tú te llevaste la mía contigo. Vuelvo a escribirte porque me rompiste en mil pedazos y aquí sigo. Porque pensé que no soportaría el dolor que tu dejaste y ahora quiero gritar a los cuatro vientos que de ti no muere nadie. Vuelvo a escribirte para decir que he sobrevivido a esos ojitos azules que un día se largaron. He sobrevivido sin tener la calma de tus brazos y ahora sé que no fue para tanto. Que la luna acabe bajándomela yo solita porque me cansé de esperar en vano. Que de pr

Me voy.

Imagen
Me voy. Lo dejo todo. Me voy. Rompo con todo. Rozo con cualquier coraza y exploto todo lo que toco. Me voy. Sé que queda poco. Sé que si no es ahora será pronto. Y que hay demasiada pólvora en mi pecho que en breves va a estallar. Me voy porque si me quedo nada será igual, porque hay veces que es mejor soltar la cuerda que darle el placer a otro de que te la pueda atar. Me voy porque quiero volar. Tanto tiempo entre rejas me ha hecho olvidar la libertad. Me voy porque he aprendido a no tener rencor, a olvidar a quien ardía por dentro y escribir mucho mejor. A soltar entre líneas todo mi dolor y a no ponerme barreras que me frenen el temor. Me voy sin miedos y sin nada más. Me voy por la puerta grande porque en su momento me toco entrar por detrás. Me voy porque quiero. Porque esto me supera. Me voy porque volveré con ganas y con una sonrisa que no quepa por la puerta. Me voy porque tengo que coger carrerilla para todo lo que venga. Esto no es un adiós, es un quédate y siéntate a ver