-
Con el tiempo me he dado cuenta de que nadie es para siempre, todos nos acabamos yendo, incluso nosotros mismos. Pasamos por la vida de muchas personas, en algunas dejamos huella en otras quizá sólo recuerdos y sí, aunque no nos guste reconocerlo o nos cueste aceptarlo, también rompemos. Rompemos a otros con nuestra forma de actuar de la misma forma en que podemos curar a otros tantos. Y no, seguramente no lo hagamos queriendo, quizá ni nos estemos dando cuenta de que nuestros actos están sellados con nombre y apellidos. No lo sé. También me he dado cuenta de que las verdades no siempre son buenas por mucho que nos empeñemos en pedir total sinceridad y queramos saberlo todo, a veces es mejor vivir en la ignorancia por el mero hecho de que tal vez, la realidad pueda superarnos. Otras veces en cambio, sabemos la verdad pero seguimos esperando ese mensaje que en el fondo, no llegará, esa canción que nunca nos van a escribir o esa caricia de alguien que solo supo arañarnos pero al qu