Entradas

Mostrando entradas de julio, 2020

Va a ser verdad.

Imagen
Va a ser cierto aquello de que el tiempo ayuda a olvidar y de que pasa a toda prisa. Que aunque no te guste esperar, y en ocasiones lo mejor es lanzarse a la piscina lo más rápido que puedas, a veces hay que aprender a esperar. A no pensar tanto. A armarte con toda la paciencia de la que seas capaz. Porque hay cosas que llegan con la primera marcha puesta y a 20 por hora. Pero llegar, llegan. Va a ser verdad que hay heridas que nunca terminan de cicatrizar porque te empeñas en acariciarlas cuando nadie mira. Aunque sea de tanto en tanto. Aunque sea solo un poco. Aunque haya pasado media vida. Cuando las reabres sin querer, cuando no le das tregua para olvidar o cuando les soplas en un vano intento de que dejen de escocer. Que hay recuerdos que irritan, pican y se infectan. Pero también hay memorias difíciles de silenciar. Las que no ocupan espacio pero llenan cualquier vacío. Esas que vale la pena revivir. Mil y una veces. Y puede que alguna más. Y que son esas, precisamente, l

Sobre el amor a distancia.

Imagen
Lo confieso. Yo también lo dije; con seguridad, sin parpadear. Nunca iba a tener una relación a distancia. “Yo no estoy hecha para el amor a distancia”, dije. La cuestión es ¿alguien lo está? Y, bueno, por entonces no me imaginaba hasta qué punto la vida me iba a hacer cambiar de opinión. Es por eso, que cada vez que alguien me dice que no podría tener una relación a distancia, con una mezcla entre pena y admiración por mí, suspiro y me parto de risa. Porque cuando estás en una relación a distancia te llueven los consejos y los comentarios, una y otra vez. Y tú los vas esquivando, como en el juego del buscaminas, porque sabes que es mejor no pensar en ello, por eso de no volverte loca. Porque poco o nada se sabe sobre el amor a distancia hasta que estás dentro. Hasta que no empiezas a disfrutarlo, y a sufrirlo. Te va limando y te va cambiando, y hay que luchar contra el miedo y las inseguridades. Cuántas veces me he acostado pensando que no me reconozco. Pero es que es t

¨Contigo¨

Imagen
Hoy pienso despertar teniéndote en mi mente desde el primer momento. Pensando en estar contigo, lamentándome primero por no poder sentirte cerca y aliviándome después por saber que el remedio será solo una cuestión de tiempo. Testigo de ello será mi almohada, hogar de los abrazos que me gustaría dedicarte y centro paliativo del síndrome de abstinencia que has conseguido instaurar dentro de mí. Te daré los buenos días de la forma más especial, con la única y mayor esperanza de robarte una sonrisa que hace conmigo lo que quiere y cuando quiere. Esperaré de igual manera los tuyos. Sintiéndome como una niña pequeña aguardando alegre e impaciente a la salida del colegio la llegada de su madre que le lleve de vuelta a casa. Porque casa es donde sonríen al verte. Y adivina quién es mi casa, mi escondite favorito, mi terraza iluminada con vistas al mar, mi suelo y mi techo. Adivina quién es el mejor lugar donde puedo estar. Iré a buscarte y esperaré a unos metros de la puerta, con la il

Ella, curiosa y revoltosa.

Imagen
Ella es curiosa. Va por el mundo con sus enormes ojos abiertos, intentando guardarlo todo en su memoria. No disimula cuando algo le fascina. Le gusta viajar. Tantas veces ha pensado en dejarlo todo y huir con su maleta repleta de por si acasos. Suele dar bastantes vueltas a las cosas y cree que le iría mejor si pasara de todo. Pero no puede. Ella no es así.  Confía pronto, aunque tantas veces se ha propuesto no hacerlo. Cuenta que así se ahorra decepciones. Pero no puede evitar abrir su corazón y su mente a quien le hable de amor, de sueños y de letras.  Dice ser patosa pero camina decidida hacia sabe dios dónde. Siempre con tantos planes, con tantas ideas, con tantas ganas de más. No vive cada día como si fuera el último, pero es feliz. Tiene sus días de sofá, manta y comida que engorda. Y le encanta. La vida sólo se vive una vez, repite. ¿Ahorradora? Algún día.  Le han hecho daño, alguna vez. Por tonta, dice. Probablemente ella también haya roto algún pobre corazón. Pero no