(Casi) la historia de mi vida - Parte I.

Esta vez, déjame contarte una pequeña historia, no pienses en nada, deja la mente en blanco y solo léeme. Pero quédate. Vamos a hacerlo diferente, vamos a hacerlo como yo quise que fuera. Vas a imaginar conmigo como nunca quise que acabara. Y como ahora solo quedan letras impregnadas en una pantalla vacía y en una voz quebrada. 
Solo me he enamorado una vez y por desgracia cuando lo estuve o no me di cuenta, o mi subconsciente era demasiado ingenuo para aceptarlo. Yo he sido siempre de tener un prototipo de persona, la típica persona que idealizas como perfecta a tus ojos, sin saber que al enamorarme ese prototipo se iría completamente a la mierda. Porque solo necesito el mismo contacto visual y una noche de conversación. Siempre me pregunté que se siente cuando uno está enamorado, si es verdad eso que dicen de las mariposas, de las abejas asesinas o del zoológico en el vientre, si el amor es ciego o si pierdes la cabeza. Sinceramente, es verdad, pero cada uno lleva su propia locura a su manera. Mi manera, no sé si fue la adecuada. Pero algo se encargó de hechar de mi vida y de mi cama al único amor que había tenido hasta entonces. Y a la única persona que casi supo que caos guardaba yo por dentro. No fue fácil despedirme, aunque yo siempre he sido de fingir que se siente. Debo admitir que al principio fue como si estuviera en una pesadilla pero que sabía que iba a despertar. 
¿Sabéis cuando vino la hostia? Cuando vi que no volvía, que pasaban los días y que su adiós iba tan enserio que se acababa de convertir en una cicatriz abierta y que ya no me quedaban tiritas para ponerme sobre la piel. Desde entonces y aunque imaginé tantas veces nuestro futuro supe que no aparecería de nuevo y que tenía que borrar su nombre de cada esquina de mi libro.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Te diré para qué te quiero.

Perdóname por escribir esto.

¿Qué pasó la última vez que nos vimos?