Querer(nos).

Te quería, ella te quería como nunca antes había querido a nadie, tanto que llegó a asustarse al ver que ese sentimiento que no hacía más que crecer. Te quería incluso más de lo que pudo llegar a quererse a sí misma, y quizá ese fue su gran error, querer(te) en lugar de querer(se). Te fuiste de la misma forma en que llegaste, sin avisar, solo que tu llegada iluminó sus días de la misma manera en que la luna da luz a las noches, y al irte no solo la apagaste, sino que la rompiste.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Te diré para qué te quiero.

Perdóname por escribir esto.

Más que amigos.